NO SOY DE LA LANDIVAR

Allá entre Cuatro Caminos y Alaska se encontraba un hombre
viendo pastar a su rebaño de ovejas, cuando de repente aparece
por el inhóspito camino una camioneta Navigator 4x4 Full Size
de 5000 kilómetros , con su juego de neblineras como para iluminar
el Mateo Flores prendidas, a pesar de no haber tal niebla.

Se detiene frente al viejito y se baja un tipo de no más de 30 años.
Traje negro, camisa blanca "ARMANI" y zapatos BOSTONIAN". ( sin nombre claro,
Porque le gusta que le digan licenciado)
Se acerca al viejo y le dice:

Ala señor, si yo le adivino cuántas ovejas tiene usted en su
rebaño, ¿será que me regala una? Es que están réquete.

El viejo responde con algo de asombro: Sí, cómo no".

Entonces el joven vuelve a su 4x4 y saca una Sony Vaio,
Core 2 Extream 5.0 Ghz con 4GB de RAM,
se conecta a la red por medio de su Motorola Razor V,
baja una base de datos de 1 GB.
Entra a una página de la NASA , mediante un satélite
identifica la zona exacta de donde está el rebaño,
calcula el promedio histórico del tamaño de una oveja
tipo "MERINO" mediante una tabla dinámica de Excel y
con la ejecución de algunas macros personalizadas en Visual
Basic, logra completar el diagrama de flujo.

Luego de tres horas le responde al viejo:

Usted tiene 1347 ovejas, 256 machos y 1091 son hembras y
4 pueden estar embarazadas, o sea pues, de las hembras".

El viejo asintió y le dijo que efectivamente, así era y que se
podía llevar una oveja.

El joven tomó una y la cargó en su 4 x 4 y estaba por irse,
cuando el viejo lo detuvo y le preguntó:

"Y si yo llegase adivinar en donde
estudió, ¿Usted me devuelve mi oveja?

El joven le dijo sonriendo "Seguro, hombre," mientras abría
la puerta de su camioneta para marcharse. El viejo entonces contestó:

"Usted estudió en la Landivar !!!" El joven, sorprendido completamente, dijo:
Ala...! o sea y ¿Cómo se dio cuenta?"

El viejo le respondió: Por cuatro razones:
Primero, por lo mamón que es usted;
segundo, vino sin que yo le hablara;
tercero, me cobró por decirme algo que yo ya sé;
y cuarto, se nota que no tiene ni puta idea del negocio.

Así que ya devuélvame a mi perro! pendejo.